Contaminación atmosférica
Esta planta libera dióxido de azufre y otros contaminantes del aire.
Se entiende por contaminación atmosférica a la presencia en el aire de materias o formas de energía que impliquen riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza, así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.
El nombre de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y Calefacción calefacciones residenciales, que generan dióxido de carbono|dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han realizado combustión completa.
Caminar por zonas de la Ciudad de Guatemala con fuerte tránsito de vehículos se ha convertido en un riesgo para la salud, ya que las emisiones de gases de esos automotores contribuyen a que se superen las cantidades recomendadas de contaminación ambiental.
Según los monitoreos de la calidad del aire, efectuados por la Unidad de Medición de Aire, de la Facultad de Ciencias Químicas, de la Universidad San Carlos (Usac), al ritmo que aumenta el parque vehicular de la ciudad —calculado en 893 mil automóviles, según datos de la Superintendencia de Administración Tributaria— también crecen las emisiones de gases contaminantes, generando Smog.
Las cantidades de NO2, en cambio, no llegaron a los límites, con 38 miligramos por metro cúbico, frente a los 40 sugeridos.
John Álvarez, encargado del laboratorio de la Usac, señaló que son muy notorios los niveles que se detectan de lluvia ácida.
Dado que los puntos de medición son siempre zonas de gran tránsito vehicular, Álvarez aconsejó evitar las caminatas, para no afectar la salud.
Riesgos:
Si se inhalan de manera continua, las emisiones de los vehículos de combustión por gasolina y diésel pueden causar un aumento de las enfermedades cardiorrespiratorias y cáncer de pulmón. Este problema existe en los seis puntos monitoreados.
En una escala superior, estar expuesto continuamente a estos gases puede originar intoxicaciones agudas, cefaleas crónicas e incluso parálisis. Es dañino para bebés y personas con anemia o que sufren de asma o neumonía.
Sin legislación
No hay legislación en el país que regule la emisión de gases por vehículos. Según Julio Campos, de la Unidad de Cambio Climático, del Ministerio de Ambiente, está en proceso un reglamento para los automóviles terrestres, que limitaría la cantidad de gases a emitir

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